¿Cómo regar el césped?

Para que el césped se vea bonito no sólo hay que cortar adecuadamente sino que también depende de un buen mantenimiento y regarlo bien. A continuación te explicaremos pequeños consejos y trucos para que siempre se vea verde y bonito.

Hay que tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de regar el césped:

- Si está acabado de plantar

- El tipo de terreno donde está plantado

- Tiempo y frecuencia de riego

La aplicación de sistemas de riego a veces provoca que la frecuencia y el volumen de agua automatizados sin saber cómo regarlo provoque un exceso de agua y genere un aumento de materia verde, raíces poco profundas, incremento de enfermedades, un desperdicio de recursos y facturas tanto de agua como de luz elevadas.

Caso 1. Regar césped recién plantado

Cuando el césped ha sido terminada de sembrar se debe regar de 2 a 4 veces por día. El terreno debe estar húmedo de 2,5 a 5 centímetros de profundidad, pero no debe estar inundado.

A medida que las semillas germinan y los brotes comienzan a crecer, es fundamental que las nuevas plantas no se sequen por ello se debe continuar regando de 2 a 4 veces por día si las condiciones climáticas son secas.

Cuando las plantas alcanzan los 2 centímetros de altura, debemos reducir la frecuencia de riego gradualmente pero regar con más volumen de agua. Una vez que el césped se haya cortado 2 o 3 veces, lo mejor es regarlo con menos frecuencia, pero de manera más profunda.

Para mantener un césped en buenas condiciones se debe prestar especial atención, entre otras cosas, a la necesidad de humedad que esta demanda. Regar cuando no lo necesita resulta, en definitiva, perjudicial, y conllevará un coste adicional innecesario.

Caso 2. El tipo de terreno del césped

Las zonas de tierra compacta o donde el terreno presenta pendientes originan una dificultad para el riego, ya que el agua se va y no es absorbida. Por esta razón, es muy importante en estas áreas aplicar agua en la medida que pueda ser absorbida por el suelo.

Consejo para regar en pendiente:

Un método muy efectivo es regar hasta que veas que el agua empieza a correr, entonces corta el agua y espera que se absorba y luego vuelve a regar hasta que corra nuevamente. Después hay que repetir este ciclo varias veces hasta que la tierra esté húmeda a 15 centímetros de profundidad.

Caso 3. Tiempo y Frecuencia de riego

La frecuencia de riego varía dependiendo del clima del lugar y se determinará de acuerdo con la apariencia del césped. La necesidad de agua puede identificarse cuando el césped se vuelve de un color verde azulado y cuando las huellas permanecen marcadas en él, ya que la falta de agua hace que la hoja le cueste recuperar su posición original.

Lo ideal sería regar el césped justo en ese momento ya que el deterioro en este punto es mínimo y, apenas el césped recibe agua, se recupera. Regarlo antes de observar estos signos no proporciona ningún beneficio.

A medida que la sequía del césped aumenta, esta se marchita y su color se vuelve verde grisáceo. Cuando el césped está marchito se debe regar inmediatamente y se recuperará rápidamente. Si se llega a un cuadro de sequía severa, la planta deja de crecer y las hojas se vuelven marrones y mueren. Cuando se riega en este punto el césped puede sobrevivir. Necesitaría un período de 3 semanas para producir nuevas hojas recuperarse totalmente.

Volumen aplicado para riego

Los aspersores conectados en mangueras de 3/4 de pulgada aplican poco volumen de agua y por esta razón se deben dejar funcionando en una misma área 2 o 3 horas de forma que humedecen profundamente la zona de las raíces.

Los sistemas de riego automático con salidas de agua en todas las direcciones simultáneamente pueden aplicar un gran volumen en 10 o 15 minutos y los sistemas de aspersores giratorios son capaces de aplicar el agua necesaria en 30 o 40 minutos.

Hora del día para regar

La hora ideal para regar es entre las 4:00 y las 8:00 de la mañana. A esta hora el viento no interfiere en el riego y casi no hay evaporación de agua. Regar por la tarde ocasiona la creciente incidencia de enfermedades. Este inconveniente se puede reducir regando únicamente cuando el césped lo necesita y regando esporádica pero profundamente. Regar durante el mediodía no es efectivo ya que gran cantidad de agua se evapora siendo por tanto muy difícil humedecer la tierra adecuadamente e incluso, quemar el césped.