¿Ha llegado el momento de cambiar el suelo de tu hogar? En Fesmés te ofrecemos los mejores suelos vinílicos con los que vestirás los espacios de tu vivienda de manera rápida, económica y con estilo. Suena bien, ¿verdad? ¡Sigue leyendo!

Los suelos vinílicos están fabricados con productos muy resistentes como es el pvc y el vinilo. Por ese motivo, se están convirtiendo en uno de los suelos esenciales a la hora de decorar y reformar una vivienda, ya que están disponibles en una gran variedad de diseños para que los combines con una alfombra de vinilo y consigas decorar los diferentes espacios a tu gusto. 

¿Qué ventajas tienen los suelos vinílicos?

Los suelos vinílicos son de gran durabilidad y resistentes al agua, por lo tanto, se pueden colocar en el baño o en la cocina sin tener la preocupación constante de que se moje el suelo y se estropee. Además, son aislantes térmicos y acústicos, características fundamentales que te proporcionarán bienestar y calidez.

Su composición imposibilita la aparición de hongos y bacterias, por lo tanto, son una muy buena opción para colocar en los espacios más húmedos del hogar. Además, se recomiendan para aquellas personas que padezcan alergias, ya que evitan la aparición de ácaros.

¿Qué necesito saber para el montaje de un suelo vinílico?

Antes de instalar un suelo vinílico hay que acondicionar las planchas de vinilo durante 48 horas en una habitación antes de hacer la instalación. Una vez estén acondicionadas, es necesario contar con las siguientes herramientas: cinta métrica o regla, línea de yeso o un borde recto, lápices y cuchillo.

Todos los suelos donde se desee instalar el suelo vinílico deben ser estructuralmente firmes y rígidos (inflexibles). Además, deberás asegurarte de que la base esté seca, limpia, suave y libre de adhesivos viejos, solventes, pinturas, ceras, aceites, grasas, etc.

¿Cómo se realiza el mantenimiento de los suelos vinílicos?

Uno de los aspectos más llamativos de este tipo de suelos es su fácil mantenimiento, ya que únicamente se necesita un paño húmedo con agua y jabón neutro. También se puede pasar la aspiradora o la escoba sin ningún tipo de problema.

Se aconseja limpiar inmediatamente los derrames y cualquier exceso de líquido para conservar su estado impoluto y alargar su vida útil protegiéndolo de la luz solar.

Nota: Independientemente del diseño que escojas, los suelos vinílicos no se pueden limpiar con productos como la lejía, cera o limpiadores abrasivos.